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“Aquí estamos todos bajo el mismo sol”

“Somos dioses en carne”. Hoy siento que me cayó el velo, “quién soy y que soy”, parece un trabalenguas, ¿verdad?, y al comprender di un salto cuántico, hacia un nuevo lugar. Un estado diferente de la conciencia fue un despertar. Todos los sentidos como la comprensión, la misericordia, le empatía me motivaron a escribir este escrito.

A través de la meditación y de un trabajo a conciencia conmigo misma he llegado a despegarme de muchas cosas, incluso de la persona que era y comenzar a ver el mundo y a humanidad como una manera totalmente diferente.

El salto de conciencia no es un cliché, es un estado interior que me lleva a otro peldaño dentro de la escala del propio estado, descubriendo quién realmente somos y así mismo de cómo nos han convencido de todo lo contrario.

He tomado conciencia del poder que tengo: “YO SOY” y ahora veo que con mis pensamientos y sentimientos estoy aquí, descubriendo mi misión en la Tierra y me gustaría compartirlo contigo, no voy a poner mis palabras sino las maravillosas lecciones que el propio Lao Tsé nos aportó ya en el siglo IV A.C., este filósofo chino ha sido considerado el fundador del Taoismo. Nos enseñó los principios filosóficos y espirituales del desarrollo personal. Su enfoque se basa en que el camino hacia la sabiduría y la iluminación se encuentra en la búsqueda interior y en el autodescubrimiento de la esencia a través de la práctica de la meditación y la contemplación buscando un estado de serenidad y unidad con el Tao, el principio cósmico y transcendental que subyace en las 10 enseñanzas que nos da.

A continuación, voy a describirlas y te invito a la reflexión, ya que sé que te aportarán una sabiduría profunda permitiéndote encontrar la armonía de tu ser guiándote en tu propio camino de descubrimiento y conocimiento personal.

1º. El poder de la no acción.

“En la quietud serena el sabio encuentra la sabiduría, ya que no se aferra ni se resiste como la hoja suspendida en el viento”.

El sabio fluye con la corriente universal sin resistencia, ni lucha siguiendo el ritmo de la naturaleza se desapega de los resultados y confía en el curso divino de la vida, en su rendición todo se cumple.

El sabio no se apresura, ni se detiene, sino que sigue el curso natural de las cosas. En su no hacer se convierte en un canal para la manifestación del orden divino, todo se realiza sin esfuerzo en su presencia.

2º La fuerza de la flexibilidad.

“La rigidez es compañera de la muerte, la flexibilidad es compañera de la vida”.

La rigidez conduce al estancamiento y la decadencia, mientras que la flexibilidad nos permite fluir con los cambios inevitables.

Al ser flexible como el agua nos adaptamos a cualquier contorno y encontramos soluciones creativas. Fluir con la vida es aceptar el flujo constante de las circunstancias, la rigidez nos ancla al pasado mientras que la flexibilidad nos permite abrazar el presente. Es en la flexibilidad donde radica la clave de la transformación, al permitir que nuestras estructuras mentales y emocionales se flexibilicen nos ayudamos a la apertura, al cambio, transmutarnos en seres más complejos. Es en la flexibilidad donde encontraremos un renacer constante.

3º El camino de la simplicidad.

“La simplicidad es la máxima sofisticación”

Esencia en la simplicidad, ya que en la sencillez reside la esencia de la sabiduría, encontrando claridad y autenticidad.

La simplicidad nos brinda una claridad que ilumina nuestro camino, al eliminar la sobreabundancia nos encontramos con una comprensión profunda y una conexión íntima con la verdad.

La verdadera abundancia reside en lo esencial. Es en lo simple donde encontramos la sofisticación y la paz que trasciende a las posesiones materiales. Es en ella donde encontramos el camino hacia una vida auténtica y significativa al liberarnos de las distracciones y los excesos nos conectamos con nuestra verdadera esencia y descubrimos nuestra auténtica naturaleza, encontrándonos a nosotros mismos y abrazándonos ante la máxima sofisticación de vivir en plenitud.

4º El equilibrio entre opuestos.

“El bien y el mal se engendran mutuamente”

En la danza de la existencia el bien y el mal se entrelazan en una danza eterna como dos caras de la misma moneda.

He de reconocer que ambos coexisten, necesitamos tanto a la luz como a la obscuridad para apreciar la belleza plenamente de la vida. Es en la integración de los opuestos donde encontramos un flujo constante que nos guía hacia la unidad y la totalidad. Un ejemplo claro es viendo como a través de las experiencias negativas reconocemos la importancia de la bondad y la virtud. Por lo tanto, en el enfrentamiento con el mal encontraremos la oportunidad de cultivar el bien ambos nos enseñan a crecer y a alcanzar un equilibrio más profundo. Al abrazar tanto el bien como el mal encontramos un espacio donde se disuelve la dualidad y surge una comprensión más amplia.

Más allá de los opuestos y la dualidad se encuentra la esencia misma de la unidad. Al transcender la división entre el bien y el mal, nos adentramos en un terreno donde se encuentran todas las posibilidades en ese espacio nos conectamos con la esencia divina que abraza todos los aspectos de la existencia.

5º La transformación a través del vacío.

“La nada es la base de todo”

En el vacío reside un potencial ilimitado para la transformación, como un lienzo en blanco. El vacío nos permite crear y manifestar nuevas posibilidades, al liberarnos de las limitaciones y las expectativas abrimos espacio para que la magia y la creatividad emerjan desde la nada.

En la nada encontramos la plenitud de todas las cosas como una fuente inagotable, es el propio vacío el que nos conecta con la esencia misma de la existencia.

 Al adentrarnos en el silencio interior nos abrimos a una experiencia profunda de conexión y realización. Desde el vació nace el renacimiento al dejar ir lo antiguo. Creando un espacio para lo nuevo, al despejarnos de nuestras identidades limitadas nos liberamos para abrazar nuestra verdadera esencia.

Es en el vacío, en esta fuente de sabiduría, donde encontraremos nuestro camino de transformación y autodescubrimiento fundiéndonos con la totalidad y experimentando la unidad del TODO.

6º La importancia de escuchar.

“El que habla no sabe, él que sabe no habla”

En el silencio encontramos una sabiduría profunda y autentica. Aquel que habla con arrogancia y certeza revela su ignorancia mientras que el verdadero sabio se sumerge en el silencio y escucha con humildad.

 Es en el silencio donde se encuentra la verdadera comprensión y donde se abre el espacio para escuchar la voz del Universo.

La mente que está llena de perjuicios y juicios no puede escuchar ni comprender plenamente sólo cuando vaciamos nuestras mentes de conceptos preconcebidos y nos volvemos receptivos podemos escuchar con claridad y recibir la verdad.

La importancia de escuchar radica en la apertura de la mente y la disposición para aprender y crecer. La escucha profunda va más allá de oír los simples sonido, adentrándose en la capacidad de saber estar en el presente y escuchar con todos los sentidos.

La escucha profunda nos permite captar el lenguaje no verbal, las emociones sutiles y las energías presentes; es a través de esta escucha profunda que se establece una verdadera conexión y comprensión.

Escuchar es un acto de empatía y compasión hacia los demás, al abrirnos a la experiencia y escuchar atentamente nos conectamos con la necesidad y los sentimientos de los demás, permitiendo ver más allá de nosotros mismos y brindar un apoyo único.

La escucha única tiene el poder de transformar las relaciones y los corazones y su importancia radia en su capacidad para sanar, nutrir y fortalecer los vínculos humanos, es a través de la escucha donde construimos puentes de entendimiento y promovemos la armonía en el mundo.

7º La conexión con la naturaleza.

“La naturaleza no tiene palabras, pero se todo se hace”

La naturaleza no necesita palabras para expresar su grandeza y sabiduría ya que  en el silencio natural todo se realiza sin esfuerzo. Cuando Observa, la naturaleza te adentras en su lenguaje universal, donde cada elemento y cada ser vivo revela su propósito y su armonía innata. Ella sigue su ritmo cíclico enseñándonos la impermanencia en el tiempo y la transformación constante, fluyendo en un orden perfecto. Cuando nos reconectamos con la naturaleza recordamos que nosotros también somos parte de esta danza universal.

La naturaleza nos da un poder sanador profundo ya que cuando nos conectamos con su energía vital y restauradora tanto los ríos, como las montañas, los bosques u otros parajes nos ofrecen un refugio de paz y renovación de nuestro ser, encontrando así la serenidad y la curación que precisamos en nuestro caminar de cada día. La naturaleza nos muestra su belleza, su perfección y su magnitud haciéndonos responsables de preservar este precioso tesoro en su equilibrio natural.

8º La armonía en la dualidad

“La armonía es el resultado de la unidad en la diversidad

En la dualidad de la vida encontramos un equilibrio sutil entre las fuerzas opuestas. La armonía no se encuentra en la negación de la dualidad sino en la comprensión de que ambas polaridades son necesarias y se complementan mutuamente: la luz y la oscuridad, el bien y el mal.

Una sinfonía armoniosa surge en la unidad de la diversidad. Estas fuerzas se entrelazan en el reconocimiento y la aceptación de esta danza cósmica sin aferrarse a ningún extremo. La armonía se llega a alcanzar cuando integramos y abrazamos las polaridades relevándose en si la pureza y a simplicidad.

Cuando nos conectamos con la naturaleza aprendemos a apreciar la maravilla en lo ordinario y a encontrar la alegría en las cosas más simples a la vez que nos hace recordar que todo está interconectado entre si…. Los árboles, las plantas, los pájaros, toda forma parte del TODO.

La armonía no busca la uniformidad sino la unidad en la diversidad, de ahí que el hombre sienta la armonía al aceptar sus propias dualidades. Somos tanto luz como obscuridad dentro de nuestras dualidades internas. Es en la dualidad donde encontramos la complementariedad, cada aspecto opuesto se necesita mutuamente para existir, no hay luz sin oscuridad ni felicidad sin tristeza, al reconocer la interdependencia de estas fuerzas complementarias nos sumergimos en la danza armónica de la existencia.

9º El despertar de la conciencia

“El hombre sabio busca lo que no ha perdido”

El hombre sabio dirige su atención hacia la esencia buscando lo que no ha perdido. En su viaje de despertar se adentra en la profundidad de su ser para descubrir la verdad oculta, a través de la contemplación y el autoconocimiento para llegar a alcanzar una verdad más alta liberándose de las acciones que le atan. Sabe que la sabiduría no se encuentra en el exterior así que dirige su atención hacia el interior explorando las capas más profundas de su conciencia ya que en ellas encontrará sus preguntas y descubrirá su conexión con la Fuente de todo Conocimiento.

Con el despertar de la conciencia se da una trasformación de la percepción; el hombre sabio se libera de los condicionamientos de la mente abriendo sus ojos a una nueva comprensión de la realidad viendo más allá de las apariencias penetrando en la esencia de las cosas, percibe que su verdadera esencia trasciende los límites del cuerpo y la mente se despierta a la conciencia atemporal experimentando la plenitud y la libertad, al  darse cuenta de que puede conectarse con lo eterno que está más allá del tiempo y del espacio que se conocen. En su conexión conecta con lo Divino, comprendiendo que él y el universo son uno y que todas las formas de vida están interconectadas y es en  ese despertar donde surge el amor compasivo y la comprensión.

10º El camino hacia la autenticidad

“El que se conoce a si mismo es iluminado”

El camino hacia la autenticidad comienza con la introspección. Él que se conoce a sí mismo en su proceso de autoconocimiento encuentra la verdadera esencia de su ser y se ilumina con la sabiduría interior.

El camino hacia la autenticidad requiere la aceptación de la verdad, no temiendo enfrentar sus verdades más profundas sin máscaras ni engaños, reconoce que la autenticidad reside en la honestidad consigo mismo y la valentía de ser fiel a su propio ser. Liberándose de las expectativas externas para seguir su propio camino hacia lo autentico, dejando de buscar la valoración en el mundo exterior y guiándose por su propia brújula, despojándose de condicionamientos sociales y permitiéndose vivir desde su verdad. Reconoce que su autenticidad es un regalo invaluable que aporta al mundo, al reconocer que no es sólo una identidad limitada, sino que es una expresión única y eterna de la conciencia universal en esa conexión con la plenitud y la armonía consigo mismo y con el mundo que le rodea.

Lao nos invita a buscar nuestra propia verdad, dejándonos de buscar o seguir ciegamente los caminos andados por otros. NUESTRA PROPIA AUNTENTICIDAD.

Explorando lo desconocido y confiando en tu propia intención encontrarás sin duda ninguna tu camino auténtico y personal.

Espero te haya servido mi pequeña aportación, doy las gracias a Lao y a ti por nuestro reencuentro en el camino de la Conciencia del SER. Un abrazo de Luz

Elena García Pérez.

Terapeuta Holística. Terapias de Chakra Unificado (ACU): Astropuntura Axiatonal, Reconexión Axiatonal y Sanación energética Axiatonal.