
Quizás pienses que el concepto de auto abandono no va contigo, te invito a que explores esta idea durante unos instantes, y luego si te identifica, por favor, sigue leyendo.
- Te auto abandonas cuando pones las necesidades de los demás por delante de las tuyas. Cuando minimizas lo que necesitas porque crees que la solución es no necesitar en lugar de entender que tus necesidades importan y deben ser honradas por ti en primer lugar.
- Te auto abandonas cuando no te haces caso e ignoras a las señales internas (sensaciones en tu cuerpo, la voz de tu intuición y tus emociones).
- Te auto abandonas cuando externalizas tu felicidad y bienestar y le pides al otro (la pareja, el familiar, el amigo, etc.) que te dé lo que no sabes darte tú: priorización, validación, importancia, reconocimiento, etc. Cuando tú deberías ser la principal fuente de satisfacción de tus necesidades.
- Te auto abandonas cuando no aprendes a autorregularte emocionalmente, caes en la codependencia o hiperdependencia y no pones conciencia en tus patrones de pensamiento y de comportamiento.
- Te auto abandonas cuando esperas que alguien o algo te salve y caes en el rol de víctima (“pobre de mí”) o de mártir (te sacrificas).
- Te auto abandonas cuando los demás son la única fuente para satisfacer tus necesidades.
- Te auto abandonas cuando no pones límites, no reconoces tu propia experiencia interna (necesidades, deseos, preferencias, sensaciones, emociones, etc.) y no haces nada para cuidarte y protegerte.
- Te auto abandonas cuando no sabes salir de relaciones (de cualquier tipo) que te dañan y esperas que el otro/a cambie.
- Te auto abandonas cuando no aceptas la realidad (vives en una fantasía y en negación) ni tomas responsabilidad de tu vida.
Las repercusiones del auto abandono son devastadoras, los sentimientos de falta de valía, y de autoconfianza en nosotros mismos es algo programado ya que desde la niñez y puede continua hasta la edad adulta. Por lo que sino somos capaces de reprogramar nuestra vida a tiempo, llegaremos a la vejez con un final triste y nuestro viaje habrá sido desaprovechado y en vano.
Las creencias que obtenemos hacen que nuestro subconsciente piense que “la vida es una lucha que debemos de aceptar, ya que el mundo es así, convirtiendo a éste en un valle de lágrimas que nos hará merecedores del cielo. Estas creencias inculcadas y programadas no son verdaderas por si mismas, se hacen verdaderas en nuestra experiencia si las creemos y las aceptamos. Vivimos en una sociedad en la que no nos enseña a pensar por nosotros mismos, ni a ser críticos y tampoco a saber cuestionar nuestros deseos inconscientes ya que eso requiere asumir riesgos. Colectivamente hay una fuerza impulsora que mueve los eventos en una determinada dirección y si alguna vez te has enfrentado a ella, te puedes llegar a sentir como un pez que nada contra corriente.
Por lo que nuestra percepción del mundo está enormemente distorsionada por estar basada en nuestras experiencias, en nuestros puntos de vista, en nuestras creencias y también en lo que nos enseñaron los otros y por último lo que hemos ido aprendiendo a lo largo de una vida manipulada por intereses ocultos. Así que lo que percibimos sea ésta verdad o mentira, es lo que le proyectamos al mundo.
A veces llegan a tu mente una luz que te pregunta ¿cuál es el propósito de tu vida? Cuando sientes esta pregunta piensa que lo que en el fondo te está pidiendo tu subconsciente (donde esta tu verdadero SER) es que dejes de inventar miles de excusas que te pongas en marcha y que aceleres tu motor.
La vida es una elección del alma. Tú tienes la elección ya que puedes llegar a ser la victima o el creador. La victima es cuando te identificas con el cuerpo, con la personalidad, con juzgar y condenar a los otros sin saber que a quien realmente juzgas y condenas es a ti mimo…….. todo es un despliegue del Karma. Ya que el karma se crea con cada acción que tiene un apego, un deseo. Algo a lo que aferrarse o una intención y al final si dejas que el karma viejo se vaya verás que eres una parte del proceso donde verás que los medios y los fines están todos entre lazados. Sólo es un mosaico que se desliza ante tus ojos y cuanto más ligero te vuelvas más claro se hace todo.
Cada vez que reconoces más y más que eres conciencia, comienzas a despertar viendote atrapado en una conspiración y deseas ser libre separando tu conciencia de los roles sin violencia.
Hay una parte de ti que es libre que puede cambiar el universo y si te identificas con ella verás el conjunto.
Desde el punto de vista del viaje, es un viaje creativo, El momento de la muerte es otro momento, no es nada, un simple paso. El mayor temor a la vejez es el miedo a la muerte, y yo bajo diferentes experiencias vividas me atrevo a decirte:
“Tu rol en esta vida termina, el viaje sigue ya que el tiempo y el espacio no existe. Aquí queda la materia y el alma vuelve a la Fuente. Todo continua en perfecta normalidad, sólo que te has quitado el zapato que le apretaba, ahora eres libre. La conciencia abandona al cuerpo. No hay apego, el alma ha de salir más ligera que una pluma.
Recientemente viví la muerte de mi madre, sus últimos momentos no los vivencié, pero si puede ver una autentica transformación en una visita realizada tres semanas antes de su muerte. Me dijo que ya se había apartado de tanto rezo y escrituras a Dios. Vi a mi madre serena y que en ella reinaba la paz. Cerraba los ojos constantemente, en apariencia creía que estaba dormida, así que la pregunté:
– ¿mamá duermes?
- No duermo, sólo cierro los ojos y siento paz y amor aquí en mi corazón
Tras su muerte fui cuando me di cuenta realmente que mi madre Jesusa, había dejado las creencias vividas durante toda su vida y ahora había aprendido a rezar a Dios caminando en la obscuridad.
Volví a ver a mi madre, al día siguiente de su muerte, supe de inmediato que mi madre ya no estaba allí que ya había partido al Océano Energético y tres días más tarde pude comunicarme con su Ser. Su rol terreno de madre habia pasado a nuestra unión como hermanas álmicas.
Aprendamos a vivir el momento plenamente el ahora, momento a momento. Ya que dejar el cuerpo es otro momento. Y recuerda todos moriremos tarde o temprano, todo queda aquí, nada nos llevamos. El cuerpo/materia queda pero el amor no muere, aprendamos a unir el cielo y la tierra.
Como decía Ram Dass “Agárrate fuerte y déjate ir ligeramente”.
El secreto está en que te liberes de la identificación con la forma y que te llegues a encontar con tu espíritu (tú Yo eterno) a través de aprender a caminar en la obscuridad.

EL TIEMPO NO ES LINEAL SINO QUE ES UNA ESPIRAL, POR FAVOR NO DESAPROVECHES ESTE VIAJE.
Elena García
FARO.